Tomar decisiones es algo a lo que rehuimos muchas personas, y esto se debe a que nos debatimos en mil conjeturas sobre qué pasará si no elijo bien, qué pasará si me equivoco, cómo hago para tomar la decisión correcta y adecuada. TENEMOS PÁNICO A EQUIVOCARNOS, el error está satanizado desde que somos pequeños. ¿Qué pasaba cuando cometíamos un error de niños? solía haber una consecuencia desagradable, si era por una conducta, nos castigaban nuestros padres, a algunos incluso con maltrato físico, si es en el colegio, había una mala nota que, no siendo suficiente, traía a su vez un posible regaño o desaprobación en casa. Si por el contrario lográbamos una meta, si nos comportábamos como los adultos querían, había aprobación, felicitación, reconocimiento y hasta premios en algunos casos. Con este condicionamiento, ¿Cómo no querer evitar por el resto de la vida los errores?
Y no es que sea culpa de nuestros padres, de alguna manera, hasta cierto nivel, esto es bueno y necesario, porque bajo ese estímulo y recompensa también aprendimos a relacionarnos con los demás dentro de ciertas normas de convivencia, aprendimos límites, respeto a la autoridad, etc., y nos retamos a lograr cosas en la vida. El problema, es no hacernos conscientes de adultos, que igual, el error, la equivocación, son tan importantes en nuestro proceso como lo son los aciertos. Si me equivoco, pues me equivoco y ya, me paro en una posición responsable, veo qué fue lo que no funcionó, tomo nuevas decisiones, saco el aprendizaje, lo acepto, lo agradezco y la vida continúa. ENTENDER QUE VINIMOS A LA TIERRA A EVOLUCIONAR Y ESO NO OCURRE CON ACIERTOS, LOGROS Y CON LA VIDA PERFECTA. La evolución ocurre cuando ante algún suceso puedo aprender, logro aceptar, puedo observarlo sin juzgarlo, puedo perdonarme a mí y a otros involucrados. Así qué, BIENVENIDOS ERRORES.
Sin embargo, sé que no entraste a leer este post para decirte que no importa qué decidas y que lo hagas a ciegas, sino que realmente quieres hallar la manera de que se te faciliten las elecciones en la vida diaria, y por ello, a continuación te daré algunas pautas para que lo hagas en consciencia, de manera responsable, y confiando en tu intuición:
1. Claridad.
Una de las respuestas más comunes que le doy a mis estudiantes y clientes cuando me preguntan algo, es: ¿tú qué quieres? que básico suena, ¿no? Pues esto tan básico es el primer problema que tienen las personas. No saben lo que quieren, no saben hacia donde se están dirigiendo, no están eligiendo conscientemente el rumbo de sus vidas, y cuando deben tomar decisiones no saben que hacer, precisamente porque no saben qué es lo que quieren, no tienen claridad de sus objetivos, sus metas, cómo quieren vivir, qué desean en cada área de su vida.
Si tienes claridad, si sabes lo que quieres para ti, cada vez que se presente una situación en la que debas tomar decisiones, será mucho más fácil hacerlo, será más sencillo ejecutar cambios, elegir, porque lo harás basado en aquello que te acerque, que te conduzca a eso que deseas.
Cuando te enfrentes entonces a una decisión, pregúntate cuál de las opciones que tienes sobre la mesa, te acerca, te permite, te abre la posibilidad de avanzar hacia donde quieres llegar en ese aspecto o área de tu vida.
2. Desarrolla tu intuición.
Hay personas que me preguntan cosas como: Maria, es que siento que mi pareja no me llena, pero me da miedo no volver a encontrar a alguien como él, ¿Qué debería hacer?
De entrada, ¿pueden notar la contradicción que hay aquí?, ¿entonces, te llena o no te llena? ¿Lo que me estás diciendo, es que te da miedo no volver a encontrar a alguien que NO te llene? ¿no te da más miedo pasar el resto de tu vida en una relación en la que no eres feliz? pero estas contradicciones se generan precisamente en el limbo de la falta de claridad.
Sin embargo, al final, las respuestas a estas preguntas tales como ¿Qué debería hacer? siempre están en el interior de la persona que lo pregunta. Absolutamente nadie puede darte un consejo al respecto, porque lo que es apropiado para ti, o lo que te conviene a ti, nunca será lo mismo que lo que le conviene a otra persona. La persona que te aconseje lo hará desde su percepción de la realidad, desde sus propios miedos, sus experiencias del pasado, sus heridas, etc. Normalmente quien aconseja, se está proyectando a sí mismo en el otro, por ejemplo, una mujer que es infeliz con su esposo, pero no se atreve a divorciarse, le aconsejará a una amiga que mantenga su matrimonio. Así que, a la hora de tomar decisiones, lo que NUNCA debes hacer es, recibir consejos. En lugar de ello, Pide guía a alguien que te conduzca a que tú mismo encuentres las respuestas.
Ahora, ¿Cómo desarrollas esa intuición?, conectándote con la inteligencia de tu corazón podrás desarrollar una intuición avanzada, a través de la cual, siempre podrás saber exactamente qué es lo mejor para ti. Al final de este post encontrarás un ejercicio de respiración potentísimo, con el que conectarás tu corazón con tu cerebro, creando una conversación coherente entre ambos. Ésta es la llave para desarrollar esa intuición profunda.
3. Mira qué historias te estás contando para justificar las decisiones que tomas.
Si te observas, si observas desde afuera tus pensamientos, las conversaciones internas que sostienes contigo, en las que justificas tus decisiones, podrás darte cuenta si en esas historias lo que estás haciendo es mentirte a ti mismo. Si te haces la pregunta, ¿me estoy diciendo mentiras con esta respuesta? de inmediato sentirás una sensación con la que sabrás si es así o no.
4. Sé consciente de dos cosas.
PRIMERA: Siempre existe más de una opción en cada situación. Muchas veces crees que estás en un callejón sin salida, que una situación molesta simplemente te la tienes que aguantar y ya, porque no hay más opciones. SIEMPRE HAY OTRAS OPCIONES. Lo que pasa es que de entrada las descartaste sin analizarlas mucho, porque de hecho posiblemente las ves peores que la elección actual, ó posiblemente estás tan cerrado y tan frustrado que no puedes ver otros escenarios.
¿Por qué es esto importante? porque cuando ves todas las alternativas, puedes encontrar una solución o punto medio a lo que hoy crees imposible, o, para poder pararte desde la gratitud y la aceptación al ver que, entre las opciones, la que estás eligiendo en el momento, es la que más beneficios representa para ti. Así, en una misma situación, pasas de la queja a la gratitud, te cambias del polo negativo al positivo.
SEGUNDA: Cada elección en la vida implica una renuncia. A veces nos frustramos porque queremos soluciones, decisiones y elecciones ideales, en donde obtenga recompensas pero no existan precios que pagar. Pocas veces ocurre esto. Precisamente, como siempre existen varias alternativas, cuando eliges una de ellas, estás renunciando a las otras. Si cumpliste con el punto 1, que es tener claridad de qué quieres, podrás saber cuál opción te lleva a eso, esa es la opción que te dará ese resultado o recompensa, y estarás pagando el precio de no tener lo que las otras opciones te daban. Pon esto en una balanza y te será más fácil la elección.
5. Suelta y confía.
Por último, te recomiendo que sueltes el control. Deja las cosas en manos de una inteligencia superior, en Dios, en tu verdadero yo, en tu cristo interior. Cuando estamos resistiendo una situación, cuando estamos frustrados, agobiados, cansados, todas las acciones a ejecutar, saldrán cargadas de energía pesada, energía de baja vibración que no traerá de regreso el mejor resultado para ti. No te estoy diciendo que te quedes de brazos cruzados, sólo te digo que antes de tomar decisiones, de hacer algo, te conectes con tu yo superior, que recuerdes que Dios actúa a través de ti, por ende sólo puedes elegir bien, actuar bien, decidir bien, que recuerdes que pase lo que pase será perfecto para ti, que más vale que tu obrar venga de la conexión con la fuente y no de tu ego que no es real. Créeme que siempre que hagas esto, las cosas saldrán de la mejor manera posible para ti.
Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se le abrirá. Mateo 7:8.
María Adelaida Gómez
Autora "Asombrosamente"
Coach ontológico
Mentora espiritual
@mariade_coach.ce
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